Tanto para los aficionados como para los expertos, Argentina y Francia organizaron la mejor final de la Copa del Mundo de la historia. En un guión digno de una producción de películas de Hollywood, la final entre los dos equipos ganadores del Mundial lo tuvo todo: penales, goles bonitos, entradas duras, remontadas y mucha emoción.
Argentina y Francia se enfrentaron en los octavos de final del Mundial 2018. En aquella ocasión, los equipos también jugaron un partido muy intenso y Francia ganó (4-3). Le Bleu se consagraría campeón de aquella edición del Mundial, pero la Albiceleste no olvidaría aquella derrota.
El destino quiso que los equipos se reencontraran en 2022. Después de ganar la Copa América a Brasil, en 2021, Argentina recuperó la confianza que había perdido -estuvieron muchos años sin ser campeones- y se centró en el título de la Copa del Mundo en Qatar.
En un partido lleno de tanta historia y tanta rivalidad, sólo podíamos esperar un gran partido. Y eso es exactamente lo que vimos.
Cuando:
Domingo 18 de diciembre a las 10:00 a.m. ET en el estadio de Lusail
Cuotas del Moneyline:
Argentina +182
Francia +173
Empate:
+204
La final del Mundial: Argentina vs. Francia – Análisis del partido
El técnico Lionel Scaloni sacó al equipo al campo sin muchos cambios. pero impulsó el ingreso de Ángel Di María por el lateral izquierdo, quien se ubicó estratégicamente para atacar el costado derecho de Francia. El delantero de la Juventus marcó el segundo gol de Argentina y, mientras estuvo en el campo, fue, junto a Messi, el principal jugador del sistema de ataque argentino. Respecto al primer gol, fue (otro) penalti muy discutido, y podría ser la única mancha en el triunfo de un equipo argentino que fue mejor durante casi todo el partido.
Francia no pudo lidiar con el control del juego por parte de Argentina y no tuvo ninguna posibilidad de anotar en el primer tiempo. El técnico Didier Deschamps, consciente de la dificultad del equipo para retener el balón, hizo dos cambios en la primera parte, eliminando a Giroud y Dembélé y poniendo en su lugar a Thuram y Kolo Muani. buscando más movimiento y participación en los momentos defensivos del equipo.
La salida de Di María al 64′ le quitó gran parte de la creatividad ofensiva al equipo sudamericano, dándole más posibilidades al equipo francés para quedarse con el balón. A partir de entonces, Francia mejoró en el juego. Incluso con 2-0 en el marcador y faltando sólo 10 minutos para el final, Argentina no pudo mantener la ventaja y permitió un penalti. Mbappé marcó el gol y prendió fuego al partido.
Un minuto y medio después, Francia empató con un bonito gol de Mbappé, sorprendiendo a todos los espectadores del partido.
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La prórroga estuvo marcada por otro espectáculo particular de Messi y Mbappé, que marcaron un gol cada uno y llevaron el partido a los penaltis. Argentina era una máquina bien pulida que intentaba explotar la debilidad de su rival, mientras que Francia era un equipo pobre con una fuerza de la naturaleza como Mbappé que lo hacía casi todo.
Mbappé y Messi iniciaron los tiros -y marcaron-, pero el resultado final de 4-2 dio la victoria a los argentinos, gracias a una gran actuación del portero Martínez, que atajó dos penales.
Argentina es ahora tres veces campeona del mundo. ¡Bien merecido! Leo Messi ya tiene su vitrina de trofeos completa y no le debe nada a nadie, ni al pueblo ni a sí mismo. Mientras tanto, Kylian Mbappé es ahora el máximo goleador en la historia de las finales de la Copa del Mundo y obtuvo la Bota de Oro con 8 goles y un hat-trick en la final.
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